sábado, 31 de marzo de 2012

CAPITULO 27

WAS NECESARY...
Los tres siguientes días, transcurrieron rápido, la semana ya llegaba a su fin, pero si seguimos así casi seguro que nos iremos pronto a vivir juntos, pero por el momento se terminaba la buena vida y entre Harry y yo no había sucedido nada. Tan solo quedaba una noche, una sola noche de las siete que habíamos tenido para ver que realmente nos queríamos, y mucho más...Me encontraba en la cama despierta, Harry ya llevaba un rato levantado pero yo lo único que deseaba era pensar y rezar para que el tiempo restante no llegara a su fin. Miraba el techo, la grieta, para ser exactos, una grieta que representaba mi pasado, pero mi vida era todo lo contrario ahora, la grieta que yo observaba se abría cada vez más y más, en cambio mi vida actual, Harry en concreto, hacía que la grieta que representaba mi pasado se cerrara.
Ese día lo pasamos en casa, llovía, tronaba, y me daba mucho miedo salir fuera, así que no lo hice. No me aburrí, al contrario, Harry lo hizo todo bastante ameno...
Se acercaba la noche y yo no veía traza de que fuese a pasar nada entre nosotros. No estaba preocupada porque aún me quedaba toda la vida por delante...pero cuanto antes mejor.
-Harry, subo ¿vale?
-Pero...¿tan pronto? ¿Ya tienes sueño?-lo tenía, pero si lo admitía quedaban menos posibilidades de las pocas que había.
-No, pero estoy cómoda en la cama...
-Voy contigo y te llevo.
-Para veriar...-Reímos al únisono.
-Pero es que a mi me gusta...
-¿Y quien dijo que a mi no?
-Pues entonces no te quejes canija.
Míentras me subía pensé que esa sería la última vez que lo haría hasta que nos fuésemos a vivir junto, por lo que le besé con todas mis ganas y nos quedamos parados en la mitad de las escaleras.
-Cada día te quiero más...
-Ya lo sé...
Continuamos hacia arriba hasta que él me posó en la cama. Se desnudo, pero no se puso el pijama, simplemente se metió en mi cama...
...
Y pasó...pero pasó porque alguin o algo quería que pasara, o por lo menos creía que era necesario. Yo
también lo creía, y se lo agradecía a ese algo o alguién, al que prefiero llamar destino...
El destino...siempre había creído en él, pero esa noche, ese momento, había confirmado su existencia. Al principio de verano no creía en las personas perfectas, ni en los hechos perfectos, y ahora tampoco pienso que existan, pero yo he vivido lo más parecido que puede haber a la perfección.
En medio de la noche me desperté y miré la grieta de nuevo, me pareció que ya no estaba, o por lo menos ya no me representaba. En la realidad seguía allí, era igual de grande, pero el amor me cegaba demasiado como para poder verla.
-Harry...- susurré.
Seguía mirando ese enorme hueco que ocupaba mi habitación pero que nunca había visto antes, seguidamente volví a susurrar su hermoso nombre.
-Harry...
Lo amaba, lo amaba demasiado, tan solo teníamos dieciséis años. ¿Demasiado pronto? Puede. ¿Inoportuno? Para nada.
-Harry...-susurré por tercera y última vez.-lo amo...
Sabía que hablaba sola, es decir con niguna persona, yo hablaba conmigo misma, pero tambien con el ahora llamdo destino...

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