CAPITULO 24

LA SEGUNDA NOCHE
La comida no fue muy larga, pero entre el postre y las charlas...tardamos como hora y media en salir del restaurante.
-¿Quieres que vayamos a algún lado?
-No...prefiero ir a casa, estoy cansada..
-Como quieras.
Llegamos a casa y me tiré en el sofá. Harry encendió la tele y se sentó a mi lado.
-Recuéstate, anda.
-Gracias.
Nos pasamos toda la tarde allí tirados, hasta más o menos las once de la noche.
POV Harry
Estaba dormida, intenté levantarme sin despertarla pero no lo conseguí.
-¿Ya te vas?
-Sí, voy a tu cama.
-Espera, subo contigo.
-Te llevo en el colo¿vale?
-No hace falta...
-Ya, pero quiero.
-Pues vale, gracias.
La cogí en brazos y la subí a la habitación. No pesaba mucho y me encantó subirla.
Al llegar a la habitación la tumbé sobre la cama.
-¿No te vas a meter conmigo?
-Me voy a poner el pijama.
-¿En serio?
-Que si, bueno, si te da vergüenza no...
-No, no, ya vengo.
-Okey.
POV Paula
Se fue pero solo pasaron unos cinco segundos hasta que lo volví a ver entrar.
Comenzó a desabrocharse la camisa. Al acabar se sentó sobre la cama y se quitó el pantalón. Rápidamente se colocó el pijama entero hasta la cintura.
-Ya estoy.
-Perfecto.
Se metió en la cama quedando justo enfrente a mi.
-¿Te incomodo?
-Para nada, ¿y yo?
-Estoy genial...
Notaba que su cuerpo estaba frío a pesar de que llevaba una camiseta de tiras.
-Me escanta- suspiró él.
-¿El que?
-Estar así.
Me giré para que él pudiera abrazarme y así fue. Cerré los ojos pero no podía dormirme. No es que me diera vergüenza estar tan cerca, pero estaba tan cómoda que solo podía disfrutar de tenerlo como compañía en mi cama, una cama de tan solo 110 centímetros.
¿Demasiado cerca? Tal vez, pero me encantaba.
Tras más o menos media hora conseguí dormirme.
POV Harry
Abrí los ojos y la vi, estaba en la habitación, pero no estaba en la cama sino vostiéndose.
-¿Como has dormido?
Se tapó rápidamente como un acto reflejo.
-Lo siento.
-Es lo justo¿no?
-Tienes razón...supongo.
-¿Dormiste bien?
-Mucho ¿y tu?
-Genial.
-¿Y mi beso de buenos días?
-Por supuesto.
Se lo di a pesar de estar todavía acostado, lo que lo hizo más romántico.
-Te quiero enana.
-Y yo a ti, peque.
-¿Que hacemos hoy?
-Podemos ir a la piscina...
-Pero tendrás que llamar a alguien para saber si ellos van a ir.
-Cierto...
Marcó el número de Gema para variar un poco.
-¿Paula?
-Hola Gemi, ¿vais a ir a la pisci?
-No, vamos a jugar al golf.
-Perfecto, bye.
-Vaaale...bye.
Colgué el teléfono.
-Nos vamos a la piscina.
-Pues prepárate para que te lance por los aires unas cuantas veces...