sábado, 12 de mayo de 2012

CAPITULO 53

AMAR Y GRITAR TE AMO...
Cinco meses después...

La navidad llegaba, al igual que el cumpleaños de Louis. Solo quedaban dos días y estaba siendo super emocionante, a pesar de ser ya la cuarta navidad que pasabamos juntos, pero la primera como casados.

24 de diciembre...

El día transcurrio normal a pesar de que era el cumpleaños de Lou, la gran fiesta se celebraría por la noche. Comenzamos a prepararlo todo bastante temprano.
Durante la cena no parabamos de reirnos. En un mon¡mento en el que no nos lo esperabamos, Louis, subió arriba, salió a la ventana y gritó: ¡¡¡AMO A LUNA PEREZ!!!
 Luna se emocionó y empezó a llorar. Seguidamente, Tania salió de la habitación y se quedo mirandome como duciendo que la cojiera en el colo y enterarse de todo. La cojí y nos quedamos mirando la preciosa escena entre Lou y Luna que después se repitió conmigo y Harry, aunque sin lo de gritar por la ventana.


31 de diciembre...

Llegamos a la fiesta justo antes de nochevieja como todos los años.
Bajamos a tomar la uvas pero ya era tarde, ya había pasado, había sido el 1º año que nos las perdíamos, pero por una buena causa. No me importaba, habría sido mucho peor que sucediera algo malo, pero por esto era una tontería enfadarse.
-Mirad que bien, nos quedamos sin uvas...-dije con un poco de desilusión.
Que mas da-dijo Harry -¡¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!!-gritó.
Todos nos abrazamos y brindamos, emopezamos a  armarla para celebrar el cumpleaños, aunque fué un poco raro porque Louis y Luna estaban en el apartados y haciendo...cosas de novios mientras que nosotros bailabamos.
Dejamos todo hecho un desastre y sobre la una y media Gema, Mateo, Macy y Zayn volvieron a su casa. Nos quedamos solos pero la fiesta seguía igual. Los niños correteaban entre nosotros jugando con los globos aunque deberían de estar en cama. Un día era un día, y ya casi tenían cuatro años asi que...no pasaba nada.
Fué super divertido, pero acabamos agotados. Cuando todos subieron a sus cuartos y los niños dormían, Harry y yo nos quedamos solos en el sofá.
-¿Lo has pasado bien? -preguntó.
-Y tanto, pero estoy que no puedo más.
-No me extraña, ¿que quieres hacer ahora?
-Me apetece comer chocolate, pero tambien me apetece un beso tuyo.
-Ah, pues ya se.
Se envadurnó la cara con chocolate líquido y me besó.
-Mmm...que rico.
-Heshes, ¿tienes sueño?
-Zip.
-Yo no, pero bueno vamos.
-¿Me llevas?
-Eso te lo iba a decir yo.
-Es igual, tú súbeme.