jueves, 29 de marzo de 2012

CAPITULO 25

¡CHAPOTEOS!
Llegamos a la piscina del barrio en menos de veinte minutos, agarrados de la mano, aferrados a estar solos.
-Primero deja que me meta, no me tires plis...
-Sí, sí, ya tendré tiempo de tirarte.
-Ya me estás austando...
Me metí poco a poco mientras que Harry se tiraba directamente al agua.
-Te va a dar un patatús, acabamos de desayunar.
-Es cierto...bueno, ahora ya está.
-Como te pase algo...
-Lo sé, te mueres.
-Exacto, me muero.
-Sal de la piscina-rió.
-¿Ya me vas a tirar?
-Tu sal.
Obedecí y salí de la piscina seguida por él. Me coloqué en el bordillo de la piscina y Harry me agarró la mano.
-¿Que vas a...?
-Tu no te sueltes ¿vale?
-Vale pe...
No acabé la frase, ya habíamos saltado. Al salir a la superficie seguíamos de la mano.
¿Demasiada coincidencia? Posiblemente, pero también podía haber sido cosa del destino ¿no? Hahaha en fin...
-¿Te ha gustado?
-Claro, ¿otra vez?
-Como usted pida.
Y otra vez lo vovimos a hacer, pero esta vez paso algo mucho peor. Me hundí el las profundidades de la piscina cuando de repente un pie se me enganchó en la rendija por la que salía el agua...
POV Harry
No la veía salir, ya me estaba asustando cuando...me hundí expulsando todo el aire posible para que la fuerza de la gravedad no pudiese conmigo y no me sacara a la superficie y la vi, enganchada en lo mas hondo de aquella enorme piscina.
POV Paula.
Por un momento sentí que me iba, que ya era demasiado tarde como para retroceder, todo se me vino a la cabeza, mi hermana, mis padres, mis amigos y...Nada más pensar en Harry abrí los ojos y le vi, nadando hacia mi a toda velocidad. Aún tenía una esperanza de vida, era el último intento de salir de aquella sensación tan horrible, la peor sensación que se puede tener; ver la muerte desde tan cerca. Harry me agarró en el último momento, el último segundo.
Me había salvado la vida, otra vez. Era la persona que me había dado más esperanzas de vida hasta el momento, y por cada vez que lo hacía, mi amor por él se multiplicaba.
Al salir, cogí una bocanada enorme de aire. No estaba inconsciente, al revés, me sentí como si acabara de nacer otra vez.
Todo el mundo nos miraba pero nadie se acercó.
-¡Dios!Por favor, dime que estás bien, dime algo, por favor, haz que deje de hablar porque el que me voya a ahogar voy a ser yo...-dijo llorando.
-Harry-volví a coger aire-Harry...estoy bien, en serio.
-Gracias a Dios- me besó-estas viva-lo volvió a hacer.
-...Gracias a ti...
-No me des las gracias, ha sido un acto reflejo.
-Da igual, me has salvado la vida, ¿como no te lo voy a agradecer?
-Por un momento creí que te...-se echó a llorar de nuevo.
-Harry, tranquilízate, estás tu peor que yo...
-Lo se, si estuvieras peor que yo en este momento estarías muerta...
-No seas tonto...
-Dios...
-Tranquilo.
-Que susto me has dado canija.
-Lo siento.
-¿Como que lo sientes...? Ni que fuese culpa tuya...
-No, pero te hice pasar el peor momento de tu vida.
-Si, eso no lo dudes.
M besó de nuevo, esta vez parecía que no se quería separar nunca...pero lo acabo haciendo, por desgracia.

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