CAPITULO 46

¿COMO HACES ESO?
Toda la mañana sin niños malgastada jugando a la maldita play. No es que no me gustara, pero se me da fatal. Aún encima Harry se reia de mi y de mis fallos y me dijo que si marcaba gol me daba un beso, y si, me dio uno, cuando marqué en propia puerta. Pero en fin, el que nace torpe muere torpe, y el que nace enrulado muere enrulado...y arrugado.
La verdad es que estaba un poco desconcentrada pensando en lo que haría si Claudia volviese por allí, aparte de montar un pollo.
Salí al jardín a tomar el aire y para variar un poco, Harry, me siguió.
-¿Que pasa?
-Estoy traumatiazada porque me engañaste con Luna.
-Pero eso es men...
-Que no, bobo, que no es por eso, es por mi prima. No me deja en paz.
-Yo haré que te deje en paz.
-No, se cuidarme sola, no me gusta meterte en mis asuntos.
-Pero...
-No Harry.
-Bueno...haya pez.
-Ya hay mucha pez.
-No, tu no eres pecífica.
-¿Y que soy?
-Fea.
-Ah mira quien habla.
-Antes me llamaste guapo...
-Y tu a mi.
-Testaruda.
-No, pero aprende que no siempre vas a tener la razón.
-Pero si la tengo.
-No, Harry, no siempre.
-Ziiiempreeee.
-Never.
-Mentira.
-Testarudo que eres un testarudo.
-Te quiero.
-Yo más.
Era increible imaginar como empezaba una conversación y como terminaba con un beso de los suyos indescriptibles.

                                       

-Tienes que enseñarme como lo haces.

-¿El que?

-Pues eso que no entiendo.

-¿Pero el que?

-Que te quiera tanto si eres insoportable.

-Ahora mismito te enseño.

-Dime.

-Me amas pues porque...soy adorable.

-¿Ves? Eres insufrible.

-Ah, pero me amas.

-Que si pesado.

-Y lo de insoportable es todavía mas facil, lo mio ya es de naturaleza.

-No te soportas ni a ti mismo, que pena.

-A mi me llega y me sobra con que me aguantes tu.

-Pero si yo no te soporto.

-¿Y entonces que estás haciendo?

-Es que no me queda otra.

-Puedes irte con los demas.

-No quiero, me gusta estar aqui.

-Conmigo.

-Oye, eres tu el que me has seguido eh.

-Pues me voy.

-¡No!

-Soy insoportable.

-Ya, pero te quiero.

-Ya lo se, se te nota.

-¿Ves?

-Si, empiezo a pensar que soy un poco insufrible.

-No, ¿en serio?

-No.

-¡DIOS!

-Nunca te dare la razón pitufita.

-Cabezón.

-Ya...pero la mayoría es pelo.

-¡Boh!

-Tengo razón.

-¿Si te la doy te callas?

-Puede.

-Pues tienes razón.

-Lo se.

-Te odio.

-Yo más.

-Te amo.

-Yo más.

-¿En que quedamos?

-No se, no estaba atendiendo.

-Ah que caso me haces eh.

-Sorry, en fin, te quiero ¿vale? A pesar de las discusiones tontas quiero que no se te olvide.

-No se me olvidará, pero tampoco se me olvidaran estas conversaciones que me desquician y me quitan de mis casillas.

-Me gusta que te enfades.

-¿Por?

-Porque te pones colorada.-me tape las mejillas con las manos para que no se me notara.

-No me mires.

-A mi me gusta.

-A mi no.

-¿Te puedo sacar una foto?

-Vale, pero que no se me vea la cara.

-Pero si tu siempre estas guapa.

-Tu no, si te cortas los rizos te puedo matar.

-Nunca me los cortaría, son lo que mas quiero.

-Ah...

-Despues de ti y los niños.

-Ah vale, ya decía yo.

-Haber, ponte que te la saco.

Me di la vuelta y el se puso de pie para que saliera mejor. La verdad es que me molan sus fotos, porque hasta parecia mas rubia. Hehehe, es broma, me gusta ser morena.