jueves, 5 de abril de 2012

CAPÍTULO 34

¿NIÑA O NIÑO?
Ese mismo día Gema sabría si su bebé iba a ser niño o niña y todos iríamos con ella al ginecólogo.
Al llegar allí se la llevaron para hacerle la ecografía.
No tardaron en volver a traerla, pero si tardaron el darnos los resultados por lo que fueron dos horas eternas.
Al fin y al cabo la espera valió la pena.
Gema creía que no estaba preparada para todo aquello, pero no le quedaba otra que afrontar el tener no solo un o una hija sino dos gemelas.
No paraba de repetir que una chica con 19 años no tiene la edad suficiente como para tener un bebé, y todavía menos, dos.
DIEZ MESES DESPUÉS.
El tema de estar preocupados por el embarazo de Gema había terminado, y por suerte todo había salido perfecto, por lo que ya podíamos comenzar a pensar en otras cosas, entre ellas la doble boda que se celebraría en menos de un año y medio.
En fin, estas son sus preciosas gemelitas:

Carla, a la izquierda y Lucía a la derecha.
La verdad es que son una monada. Mis hijos ya estaban mas mayorcitos, hacía poco ya habían hecho un añito.

Esa es una foto de la celebración de su 1º cumpleaños. Habían cambiado mucho desde el día de su nacimiento hasta el día de hoy, pero siguen igual de guapos.
Estaba feliz de que solo quedaba un año para irme a vivir con Harry y con los niños. Creo que deberíamos irnos planteando lo de buscar piso y demás necesarios para la felicidad de nuestros hijos.
Aún era muy pronto para organizar todos los preparativos de la boda, pero tampoco era plan dejarlo todo para el último momento. Así que cada vez que veía y me reunía con mis amigas solo éramos capaces de hablar de lo perfecto y a lo grande que tenía que ser todo.
En principio sería la ceremonia en el jardín de nuestra casa, ya que era enorme y un lugar precioso para celebrar una boda doble como esa.
Los siguientes meses transcurrieron bastante normalitos, no había muchos altibajos como había habido ultimamente asique todo estaba bastante tranquilo.
Cada vez faltaba menos para el gran día y los nervios eran cada vez mayores. Harry me había dicho que no comprara vestido, por lo que me supuse que sería su sorpresa de boda.
Me hacía mucha ilusión porque por una parte sabía que me encantaría porque tenía muy buen gusto para la ropa ( y para todo ) y me ahorraría un dinero que no me sobraba para nada teniendo dos niños y todavía sin trabajo, ayudada bastante por mis padres que siempre habían estado bien economicamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario